El tratamiento nutricional para la diabetes mellitus debe seguirse con rigurosidad para evitar problemas de salud física, o que nuestra condición no empeore nuestro estado de salud. En este artículo hablaremos sobre el tratamiento de este tipo de diabetes, y los alimentos que debes comer y los que debes evitar.
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Tratamiento Nutricional para la Diabetes Mellitus: Qué hacer
La diabetes mellitus es un trastorno metabólico crónico cuya prevalencia ha aumentado en los últimos años. Es importante que los diabéticos controlen su dieta y sean conscientes de lo que comen. Con una orientación nutricional adecuada, las personas con diabetes pueden aprender a comprender los distintos grupos de alimentos y qué comer para mantener unos niveles saludables de azúcar en sangre.
El tratamiento nutricional para la diabetes mellitus, ofrece una visión general de los distintos tipos de alimentos que deben incluirse en una dieta sana para diabéticos, así como de los que deben evitarse. Explica el papel de los hidratos de carbono, las grasas y las proteínas en nuestra dieta, y cómo debe ajustarse la proporción de estos macronutrientes en caso de diabetes.
Este tratamiento nutricional para la diabetes mellitus también proporciona una amplia lista de alimentos entre los que elegir, haciendo hincapié en los alimentos frescos e integrales, así como en las sustituciones saludables de los alimentos procesados. Por último, ofrece consejos y trucos para que la planificación de las comidas sea más fácil y nutritiva. Con la información proporcionada en esta guía, los diabéticos pueden elegir alimentos más sanos y controlar mejor su diabetes.
¿Qué es la Diabetes Mellitus? ¿Cuál es su tratamiento nutricional?
La diabetes mellitus es un trastorno metabólico en el que el organismo no produce suficiente insulina o no la utiliza eficazmente. La insulina es una hormona que regula el azúcar en sangre, o glucosa. La glucosa es la principal fuente de energía de nuestro organismo y es utilizada por todos los órganos y tejidos del cuerpo.
Los niveles de glucosa en sangre se mantienen dentro de un intervalo muy estrecho, la mayoría de las veces entre 70 y 100 mg/dL (3,9 y 5,5 mmol/L). Cuando descienden por debajo de este intervalo, es señal de que el organismo no está recibiendo suficiente glucosa. Los niveles de glucosa en sangre por encima de este intervalo se consideran anormales y son un posible signo de diabetes.
Cuando la glucosa no puede entrar en las células, se elimina por la orina o se convierte en otros compuestos, como ácidos grasos. Estos compuestos pueden acumularse en la sangre y provocar los síntomas típicos de la diabetes, como fatiga, sed y micción frecuente.
Esta afección se denomina hiperglucemia y, con el tiempo, puede provocar graves complicaciones de salud.
Tratamiento Nutricional para la Diabetes Mellitus | Beneficios
El tratamiento nutricional para la diabetes mellitus incluye una dieta para diabéticos, que puede ayudar a controlar los niveles de azúcar en sangre y prevenir o retrasar la aparición de complicaciones asociadas a la diabetes.
Una dieta rica en cereales integrales, frutas, verduras, legumbres y otros alimentos de origen vegetal es naturalmente rica en fibra y baja en grasas. Como tal, es una buena fuente de hidratos de carbono complejos y fibra que proporcionan energía duradera sin disparar los niveles de azúcar en sangre.
También es una buena fuente de antioxidantes que pueden ayudar a mantener sanos los vasos sanguíneos y reducir la inflamación. Los antioixidantes son parte importante del tratamiento nutricional para la diabetes mellitus.
Dieta rica en proteínas magras como el marisco, la carne de ave, la carne roja magra, las alubias, los productos de soja enriquecidos y otras proteínas de origen vegetal puede ayudar a controlar el peso, prevenir la carencia de proteínas y proteger contra el daño renal. Una dieta rica en calcio y vitamina D puede ayudar a prevenir la osteoporosis y favorecer la salud de dientes y encías. Una dieta rica en vitaminas y minerales puede ayudar a proteger contra las deficiencias visuales, especialmente la ceguera nocturna.
Seguir una dieta rica en grasas insaturadas puede ayudar a reducir el colesterol y la tensión arterial, así como el riesgo de cardiopatías. Una dieta rica en frutas y verduras puede reducir el riesgo de ictus. Una dieta rica en cereales integrales puede ayudar a reducir el riesgo de diabetes. También al comer legumbres puede ayudar a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares. No te olvides de los frutos secos y semillas pues estos pueden ayudar a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Una dieta rica en pescado puede ayudar a reducir el riesgo de ictus.
Los macronutrientes y su papel en la diabetes
Los hidratos de carbono, las proteínas y las grasas tienen funciones diferentes en nuestra dieta. Los hidratos de carbono se encuentran en los alimentos ricos en almidón, las frutas, las legumbres y los productos lácteos. Son la principal fuente de energía del organismo y se metabolizan inmediatamente o se convierten en glucógeno, que puede almacenarse en los músculos y el hígado para utilizarlo cuando se necesite energía.
La comida rica en hidratos de carbono complejos son los cereales integrales, las legumbres, las verduras, las frutas y los frutos secos. Las proteínas son esenciales para el buen funcionamiento del organismo. Intervienen en el crecimiento y la reparación de los tejidos, incluidos los músculos y los órganos. También son esenciales para la formación de enzimas, hormonas y el transporte de sustancias por el cuerpo.
Las proteínas se encuentran en productos animales como la carne, las aves, el pescado y los huevos, así como en los productos de soja, las legumbres y los productos lácteos. Las grasas son una fuente de energía, pero también son necesarias para un metabolismo adecuado y para el crecimiento y desarrollo de bebés y niños. Las grasas se encuentran en los productos de origen animal y en algunos alimentos de origen vegetal, como los aguacates y los frutos secos.
Alimentos que deben consumirse en una dieta para diabetes mellitus
Cereales integrales, verduras, frutas, legumbres, productos lácteos bajos en grasa, alubias, frutos secos y semillas.
- Cereales integrales: Los cereales integrales son ricos en fibra, vitaminas, minerales y antioxidantes, y tienen niveles más bajos de almidón y azúcar que sus homólogos refinados. Ejemplos: Cebada, avena, quinoa y trigo integral.
- Verduras: Las verduras aportan una gran variedad de vitaminas, minerales y fibra. Tienen un bajo contenido en almidón y azúcar y son ricas en vitaminas A, C y K, ácido fólico y potasio. Ejemplos: Brócoli, coliflor, judías verdes, espinacas y boniatos.
- Frutas: Las frutas son una buena fuente de fibra, vitaminas y minerales. Ejemplos: Plátanos, naranjas, uvas y manzanas Legumbres.
- Las legumbres: son una buena fuente de fibra, proteínas y vitaminas. Ejemplos: Alubias secas y lentejas Productos lácteos bajos en grasa – Los productos lácteos bajos en grasa son una buena fuente de proteínas, calcio y vitaminas D y B2. Ejemplos: Leche desnatada, yogur y queso mozzarella semidesnatado Judías.
- Judías: son una buena fuente de fibra, proteínas, vitaminas y minerales. Ejemplos: Alubias negras, judías pintas y alubias blancas Frutos secos y semillas – Los frutos secos y las semillas son una buena fuente de proteínas y vitaminas. También son ricos en fibra y minerales. Ejemplos: Almendras, anacardos, semillas de lino, avellanas, pacanas y semillas de calabaza.
Alimentos que debe evitar con diabetes mellitus
- Alimentos azucarados y ricos en grasas: deben evitarse los alimentos ricos en azúcar y grasas, ya que pueden provocar un aumento de peso y aumentar la resistencia a la insulina. Ejemplos: Caramelos, galletas, helados, donuts, pasteles, rosquillas, tartas, bollería y bebidas azucaradas. Alimentos fritos y procesados
- Comida frita o procesada, o que contengan aceites parcialmente hidrogenados, ya que contribuyen al daño oxidativo y a la inflamación. Ejemplos: Patatas fritas, palomitas de maíz, gajos de patata, alimentos fritos y sopas y salsas hechas con caldo.
- Carnes rojas y procesadas: Las carnes rojas, las carnes procesadas y los productos lácteos enteros son fuentes de grasas saturadas y colesterol que aumentan el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Ejemplos: Bacon, perritos calientes, salchichas, bratwurst, hígado y productos lácteos ricos en grasa como nata, mantequilla y queso.
- Comidas y alimentos salados: Entre los alimentos más comunes con alto contenido en sodio se encuentran los alimentos procesados, los alimentos enlatados, las sopas y los cubitos de caldo. Ejemplos: Encurtidos, sopas enlatadas, verduras enlatadas y frutos secos salados
Sustituciones por alimentos integrales y frescos
Los alimentos enteros y frescos son los más saludables y deben consumirse en la medida de lo posible. Sin embargo, hay situaciones en las que pueden no ser una opción y pueden sustituirse por otros alimentos.
También los cereales integrales pueden sustituir a los refinados en recetas como magdalenas y tortitas. Las verduras pueden sustituir a los alimentos ricos en almidón, como las patatas en los guisos o el arroz en los salteados. Los frutos secos pueden sustituir a los cacahuetes en recetas asiáticas como el satay.
Las legumbres pueden sustituir a la carne en los guisos. Las grasas pueden sustituir a los aceites en recetas como los brownies. Las frutas enteras pueden sustituir a las enlatadas en recetas como las tartas. Los productos lácteos pueden sustituirse por alternativas no lácteas, como la leche de soja o de almendras sin azúcar.
Consejos para planificar las comidas
Planificar con antelación puede ayudarle a asegurarse de que dedicará el tiempo necesario a seguir una dieta sana. Es importante planificar las comidas para tener tiempo de comprar los ingredientes, prepararlos y comerlos.
Comer siguiendo un horario también puede ayudar a regular los niveles de azúcar en sangre y favorecer la pérdida de peso.
Seguir una dieta baja en calorías puede ayudar a perder peso y reducir la resistencia a la insulina. Una dieta rica en fibra puede ayudar a regular el tránsito intestinal y prevenir el estreñimiento.
Una dieta rica en vitaminas y minerales puede ayudar a proteger la vista, sobre todo de la ceguera nocturna.
Beneficios de planificar las comidas
La planificación de las comidas puede ayudar a prevenir la diabetes, regular los niveles de azúcar en sangre, promover la pérdida de peso, regular el tránsito intestinal y proteger la salud.