Dale una pausa a tu día
Las pausas activas son breves interrupciones programadas en la rutina de trabajo o actividad física que tienen como objetivo permitir que las personas se relajen, estiren y realicen movimientos suaves para reducir la fatiga, la tensión muscular y mejorar su bienestar general. Estas pausas son especialmente importantes en trabajos sedentarios o actividades que requieren estar sentado durante largos períodos de tiempo, ya que pueden ayudar a prevenir problemas de salud relacionados con la inmovilidad, como el dolor de espalda, el estrés y la fatiga.
Ya, pero... ¿de qué se trata?
Las pausas activas generalmente consisten en realizar ejercicios simples de estiramiento, respiración profunda o movimientos suaves durante unos minutos. Algunos ejemplos comunes de actividades que se pueden realizar durante una pausa activa incluyen:
Estiramientos: Realizar estiramientos suaves para aliviar la tensión muscular y mejorar la flexibilidad.
Respiración profunda: Tomar respiraciones profundas y lentas para relajar el cuerpo y la mente.
Movimientos articulares: Realizar movimientos suaves de las articulaciones, como girar los tobillos o las muñecas.
Ejercicios de relajación: Practicar técnicas de relajación, como el mindfulness o la meditación breve.
Mini ejercicios físicos: Hacer ejercicios simples, como levantar las rodillas o dar pasos en su lugar.
Cambiar de posición: Pararse, caminar o moverse un poco para romper la monotonía de estar sentado o en la misma posición durante mucho tiempo.
Hazlo por ti
Las pausas activas son beneficiosas tanto para la salud física como mental, ya que ayudan a mejorar la circulación sanguínea, reducir el estrés, aumentar la concentración y la productividad, y prevenir problemas relacionados con la postura y la ergonomía en el trabajo. Y para ayudarte con esto te presentamos al profe Eric, un crack que te estará esperando todos los lunes en su clase gratis.