Como controlar la ira: algunos consejos para el día a día

Saber como controlar la ira es una tarea que debemos llevar a cabo todos los seres humanos. Y, no hay nada malo en sentir ira en algún momento de tu vida, eres humano, y la ira es una emoción. Te pertenece, forma parte de ti, de mi, y de quien está a tu lado… el inconveniente viene cuando nos dejamos llevar de ella. ¿No notas que cuando sientes ira es como si se alimentara a sí misma? Mientras más tienes, es como si más quisieras tener. Por eso, te advertimos… CUIDADO, no te dejes llevar de la ira. Esto puede ocasionar una reacción de eventos en cadena de los cuales puedas logren sentir culpa. Además, no es bueno para tu salud mental.

Para controlar la ira debemos conocerla un poco.

¿Qué es la ira?

Técnicamente podemos decir que es una respuesta emocional al medio que activa el cuerpo a nivel cardiovascular, motora, y fisiológica. Generalmente aparece para mostrar una disconformidad, o cuando no se consigue un objetivo. Trae consigo enfado. Por eso debemos aprender a controlar la ira, para en esos momentos donde se quiere manifestar, detenerla o drenarla de otra manera.

La ira suele hacerse presente cuando estamos en una situación de conflicto. El conflicto puede ser con otra persona, con el medio, o con nosotros mismos.

Algunos padres, jefes, educadores, usan la ira para exigir que se cumplan ciertas cosas. ¿Eres tú uno de ellos? Si es así deja de hacerlo inmediatamente, porque van a sucederte dos cosas, y ningunas son agradables.

• Si haces ataques de ira constantemente llegará un momento en donde, por haber sufrido tantas activaciones fisiológicas, tendrás un malestar emocional. Eres tu cuerpo, y tu mente. Debes aprender a controlar la ira y poner límites a tu intensidad, frecuencia, y duración de esos episodios en tu vida.
• Que la persona con la que te descargues simplemente dejará de percibir tus ataques de ira como un aviso, y lo tomará como una actitud normalizada en tu conducta. Esto lo llevará a volver y/o seguir haciendo las cosas que te provocan la ira. Es decir, si siempre estás gritando, o mostrándote enfadado, ¿por qué crees que el día que en verdad estás enfadado te harán caso? Es que… así eres siempre. Mostrar ira constantemente, le quita la fuerza del aviso que tiene.

En conclusión:

• La ira se refiere a un estado emocional caracterizado por sentimientos de enfado de intensidad variable.
• La hostilidad hace referencia a una actitud persistente de valoración negativa de y hacia los demás.
• Por ello es muy importante conocer y aprender comoo controlar la ira, para tener una mejor calidad

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¿Cómo te afecta la ira?

Depende de qué tanto te dejes llevar de ella, pero por no controlar la ira, muchas amistades se han roto, y mucha gente está recluida en un centro penitenciario. Esta emoción debes gestionarla correctamente, y graduarla cuando se aparezca.

Consecuencias de la ira

• Cambia brevemente tu percepción del mundo: La ira no te permite ver con claridad las cosas, al estar bajo su influencia corres el riesgo de no poder controlarla y actuar impulsivamente. Se te nubla un poco la mente, y no puedes ver con claridad lo que te rodea, ni las posibles repercusiones o consecuencias de tus actos.
• Defensa innecesaria: Bajo el efecto de la ira, podemos sentirnos atacados cuando no es así.
• Salud mental: Puedes crear o hacer que trastornos dormidos aparezcan.
• Salud física: Favorece a que aparezcan enfermedades del corazón.
• Vida social: Transmite a los demás una forma negativa o temeraria de ti.

¿Ahora comprendes porqué es importante que aprendas a controlar la ira?

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¿Cómo controlar la ira, el enojo y la agresividad?

Esto es más fácil decirlo que hacerlo, y en esto todos estamos de acuerdo. Por el momento elige al menos uno de estos ejercicios para ponerlo en práctica.

Alejarte… no huir

Lo primero que tienes que hacer si sientes que no puedes controlar la ira, es alejarte. Lo cual no es sinónimo de huir, sino alejarte de la situación calmadamente. No puedes permitir que la ira tome control de ti, así que si sientas que eso está pasando, date ese pequeño tiempo fuera.

Identificar la causa de la ira y hablarlo sanamente

No importa si es con tu jefe, tu madre, tu padre, tu profesor, tu amigo… si sientes ira, respira profundo, y cálmate. Al menos, haz el intento. Luego, con más calma, háblalo, pero sin ira. Este ejercicios no es un desahogo, porque de nada serviría que te guardes la ira en un momento para expresarla en otro. Eso es un rotundo NO.

Lo que se busca es que digas lo que sientes, y como te sientes, y expresar tu malestar. Deja saber que eso no te gusta y que por favor no continúen con X, Y o tal actividad. Aunque, acuérdate que este mundo es compartido, así que siempre debes estar presto a negociar.

¿Música alta en la mañana te enfada? Bueno… Pónganla pero primero esperen que yo haya salido de mi habitación, así ya sabrán que me he despertado.

Suena mejor… ¿No?

No acumules ira

Sabemos lo que pasa cuando se llena demasiado de aire un globo, explota. Justamente por eso es que te invito a que digas las cosas. No estés guardando, acumulando, es importante que digas las cosas de forma correcta en el momento correcto. Eso es clave para poder controlar la ira.

La ira, el enfado, el estrés…. todo eso se acumula en tu cuerpo y en algún momento estalla. Puede hacerlo en violencia verbal o física. Por ende, si algo te molesta, dilo… calmadamente. Aunque tengas que esperar otro momento, pero dilo. No acumular ira, es fundamental para controlar la ira.

Descansar adecuadamente

Si has pasado mala noche, pasarás el día entero con algo de sueño. Es probable que esto te torne un poco irascible durante todo el día. Cuando estamos agotados, nuestro cuerpo y nuestra mente es más tendente a la ira. Los impulsos agresivos suelen ser más frecuente y puede que hasta con mayor energía. Y, lo malo de esto… es que pueden ser hasta por cualquier tontería. Por eso debes descansar.

Es mucho más fácil controlar la ira cuando estamos totalmente descansados.

Acude a terapia

Un acreditado psicólogo, profesional de la salud mental, es quien debe atenderte, y ayudarte a controlar la ira, los impulsos negativos que esta genere en tu cuerpo, y a sanar.

Si haz llegado al punto en que tu comportamiento iracundo causa algún tipo de temor en quien te rodea, es hora de que empieces a tomar medidas para controlar la ira.

Un buen psicólogo tratará de ayudarte a modificar actitudes y conductas perjudiciales como la ira.

En Mindy, cuentas con un gran equipo de psicólogos, todos profesionales de la salud mental que pueden ayudarte. Tienes la opción de agendar una cita con el psicólogo que gustes, solo tienes que ver su perfil, y elegir quien más entiendas se adecúe a ti. De hecho, si necesitas terapia, creamos un pack de sesiones para ti, con descuento incluido.

No seas tímido/a: Conoce como funciona.

Escribe

La escritura, es uno de los proceso terapéuticos más ricos y efectivos, que puede usar el paciente a controlar la ira a modo de autoayuda. Puede ser poesía, cuentos, canciones, una obra de teatro, o simplemente DESAHOGARTE en una página en blanco. Luego, si quieres, puedes guardarlo, o quemarlo.

Algo muy importante en este punto, es intentar leerlo en voz alta. Lee todo lo que sientas en voz alta, con todo el enojo que quieras. Saca la ira de ti en ese momento, mientras lees, mientras escribes, en el silencio de tu habitación, o en la soledad que busques para este terapéutico momento.

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Habla con alguien en quien confias

Puede ser un familiar, un amigo, un vecino, alguien en quien de verdad sientas que puedes hablar. Y, no busques aprobación, o alianzas, sólo busca desahogarte. Sacar todo eso que tienes dentro con alguien que te tiene aprecio, es una muy buena forma de controlar la ira, y darte un poco de auto terapia.

Cuando hablamos con alguien de confianza, nuestro cerebro produce unas enzimas de placer, que funcionan como calmante para todo el terremoto de ira que tenemos dentro.

Controlar la ira, es una misión que tienes… ten presente que a los iracundos, la gente siempre le anda con cierto temor, por cualquier desplante público, o cualquier ataque repentino de ira. Y, tú no eres ese… la ira existe en ti como en todos, tú sólo eres alguien que merece sanar.

Ejercítate

Al ejercitarte tu cuerpo conseguirá una relajación que le permitirá controlar la ira. ¿Te acuerdas cuando más arriba te hablamos de la importancia de descansar? Pues es más o menos lo mismo. Si descansa, tu cuerpo está tranquilo, y menos presto a la ira. Si te ejercitas, tu cuerpo estará relajado, y con más ganas de de soltar, de dejar pasar, de no mortificarse con gente. Estás calmado/a y así te quieres mantener.

Otros consejos

• Trata de ser empático
• Practica el respeto
• No actúes por resentimiento
• Poner distancia
• Escucha música
• Dibuja

¿Qué debes evitar para controlar la ira?

• Mantenerte pensando en el hecho que te causó ira todo el día.
• Estimularla con pensamientos o ideas vengativas.
• Imponer calma a quien está con ira.
• Negar que sientes ira.
• No permitirse sentir ira (OJo).
• Disfrazarla o mentir de que no se tiene.

¿Necesitas ayuda para controlar la ira?

Si tu respuesta es sí, comunícate con nosotros. Un psicólogo evaluará tu caso, y te ayudará en a gestionar esa emoción de la forma correcta. Te dará herramientas, y técnicas para que tengas más capacidad de control sobre tus emociones.