Es completamente normal estar preocupado y ansioso, los tiempos que vivimos no son sencillos y es válido. Sin embargo, practicar el autocuidado personal puede mejorar tu calidad de vida durante el transcurso de la pandemia.
El autocuidado personal, como lograrlo
Organiza tu día. Asegúrate de sostener una rutina saludable. Mantener los hábitos de higiene diario es importante. Igualmente, el higiene espacial afecta tu estado de ánimo, así que mantén un ambiente organizado y agradable.
También, los hábitos de sueño han sido muy cambiantes durante la pandemia. Dormir en intervalos normales es fundamental para pasar días agradables y noches de descanso. La alimentación igualmente viene relacionada con esto, es crucial sostener una rutina de alimentación adecuada. Desayunar, almorzar, cenar y merendar a las horas regulares, esto es saludable tanto para tu salud mental como la física.
Goza de tu tiempo a solas, concéntrate en ti y en tu bienestar. Has actividades relajantes y consiéntete un poco. Prepárate una taza de té caliente para aliviar estrés y ansiedad, enciende velas aromáticas, lee un libro que te guste, ve tu película favorita o disfruta un rato relajante en la bañera.
Otras actividades para mejorar el autocuidado
Otra actividad para el autocuidado personal, que es beneficiosa para combatir el estrés y la ansiedad es escribir. Mantener un diario te permite expresarte y documentar tus días. De esta manera, podrás observar tu progreso emocional. Igualmente, escribir pone en contexto tu día. Usualmente nos enfocamos únicamente en las cosas malas del día.
Al mantener un diario te ves obligado a ver las cosas agradables que hiciste por más pequeñas que sean, como comer tu comida preferida o jugar con tu mascota. También, sirve para hacer un seguimiento de tus días para luego hablar durante tu consulta psicológica online los aspectos más importantes.
En momentos de mucho estrés y altos niveles de ansiedad, también es bueno asegurarse de que nuestros mecanismos de afrontamiento sean saludables.
Evita la práctica de malos hábitos como comer en exceso, comer muy poco, el consumo de alcohol y fumar.
