El trastorno autodestructivo de la personalidad, es un trastorno de la salud mental que comúnmente suele llamarse «masoquismo». Las personas que lo padecen, la sociedad los ve como masoquistas. Quienes padecen el trastorno autodestructivo de la personalidad presentan un patrón patológico de conductas autodestructivas. Dichas conductas hace que la persona se dejen arrastrar por situaciones, conductas, personas, o relaciones que lo lleven al sufrimiento.
Cuando un paciente presenta el trastorno autodestructivo de la personalidad elije situaciones o personas que lo conducen a la frustración, el fracaso o al maltrato, a pesar de que hay otras opciones mejores y evidentes.
En cuanto a su relación con los demás y el entorno, el paciente del trastorno autodestructivo de la personalidad puede suscitar respuestas de ira o de rechazo para luego sentirse herida, frustrada o humillada.
Trastorno Autodestructivo de la Personalidad
El comportamiento autodestructivo ha sido reconocido durante siglos como un fenómeno humano universal.
Es común que este trastorno motive a quienes lo padecen a rechazar la ayuda de los demás y no le interesa la gente que habitualmente le trata bien. También rechaza situaciones en que puede experimentar placer y es reacio a reconocer que se divierte. El paciente con el trastorno autodestructivo de la personalidad, después de un evento personal positivo puede reaccionar con depresión o una conducta que ocasione dolor (por ejemplo, un accidente). A veces suelen hacer un autosacrificio excesivo que no le es pedido por aquellos a quienes se supone que beneficia.
Las conductas autodestructivas son aquellas que resultan en algún tipo de daño para la persona que realiza la acción. Entre ellas se encuentran conductas como:
- Abuso de sustancias
- Indiscreciones sexuales
- Atracones y las purgas
- Cortes u otras formas de autolesión
- Hábitos arriesgados o peligrosos como la automutilación
En las últimas décadas ha habido un creciente reconocimiento del papel de la conducta autodestructiva (trastorno autodestructivo de la personalidad) en síndromes clínicos específicos, especialmente entre los pacientes adolescentes.
Trastorno Autodestructivo de la Personalidad | 4 Conductas Comunes
Las conductas autodestructivas son perjudiciales para el individuo pero que también tienen un propósito emocional para quien la realiza. El comportamiento autodestructivo motivado por el trastorno autodestructivo de la personalidad es tan común que los profesionales de la salud mental han desarrollado subcategorías para centrarse específicamente en estos problemas.
El Trastorno de personalidad autodestructiva es:
A) Un patrón generalizado de comportamiento autodestructivo, comenzando a principios de la edad adulta y presente en una variedad de contextos. La persona a menudo puede evitar o socavar experiencias placenteras, sentirse atraído por situaciones o relaciones en las que sufrirán y evitar que otras personas las ayuden, como se indica en al menos cinco de los siguientes:
- Elige personas y situaciones que llevan a la decepción, el fracaso o el maltrato incluso cuando hay mejores opciones claramente disponibles
- Rechaza o hace ineficaces los intentos de otros para ayudarlos
- Después de eventos personales positivos (por ejemplo, un nuevo logro), responde con depresión, culpa o un comportamiento que produce dolor (por ejemplo, un accidente)
- Incita a enojar o rechazar respuestas de otros y luego se siente herido, derrotado o humillado (por ejemplo, se burla de su cónyuge en público, provoca una réplica enojada y se siente devastado)
- Rechaza las oportunidades para el placer o se niegan a reconocer que se divierten (a pesar de tener las habilidades sociales adecuadas y la capacidad para el placer)
- No logra realizar tareas cruciales para sus objetivos personales a pesar de haber demostrado capacidad para hacerlo, por ejemplo, ayuda a los compañeros a escribir trabajos, pero no puede escribir los suyos
- Está desinteresado en, o rechaza a las personas que siempre lo tratan bien
- Se compromete con un sacrificio excesivo que no es solicitado por los destinatarios del sacrificio
B) Los comportamientos en A no ocurren exclusivamente en respuesta a, o en anticipación de, abuso físico, sexual o psicológico.
C) Los comportamientos en A no ocurren solo cuando la persona está deprimida. 1
Automutilación
La automutilación es una forma especial de comportamiento autodestructivo en la que un individuo se dedica a la destrucción deliberada de alguna parte de su cuerpo.
Este comportamiento del trastorno autodestructivo de la personalidad se asocia con mayor frecuencia a otros trastornos mentales como:
- Trastorno límite de la personalidad
- Trastornos alimentarios
- Abuso de sustancias
La automutilación es un acto muy impulsivo, a menudo asociado a un sentimiento de pánico o rabia abrumadora. Suele ir acompañada de una sensación de alivio o calma después de completar el acto. Esta naturaleza impulsiva de la automutilación es lo que la distingue del comportamiento suicida.
La automutilación no es un acto suicida en sí, porque el objetivo no es quitarse la vida, sino mutilarse una parte del cuerpo. No obstante la automutilación puede provocar la muerte por los factores de salud que pueden verse implicados.
La automutilación difiere de la autolesión en el sentido de que la intención que hay detrás no es necesariamente la de hacerse daño, sino la de liberar y expresar las emociones reprimidas.
Atracones y Purgas
El Trastorno Autodestructivo de la Personalidad puede complementarse con los trastornos alimentarios, pese a que estos comúnmente se asocian a la anorexia, u otros trastornos de la alimentación.
Los tipos más comunes de trastornos alimentarios son la anorexia, la bulimia y la sobrealimentación.
Los atracones, que implican el consumo de cantidades inusualmente grandes de comida y la sensación de falta de control al hacerlo, son más comunes que la anorexia o la bulimia.
Las dos formas más comunes de trastornos alimentarios autodestructivos se asocian a una preocupación generalizada e intensa por la imagen corporal: los atracones y las purgas.
La purga es el acto de inducir el vómito después de comer para eliminar las calorías ingeridas. La forma más común de purga es el uso de laxantes. El uso de diuréticos y otras formas de vómito autoinducido es menos común. Muchas personas con trastornos alimentarios también realizan ejercicio excesivo u otras formas de dieta extrema, pero los vómitos deliberados o las deposiciones inducidas por laxantes son las formas clásicas de purga.
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Abuso de Sustancias y Autolesiones
El abuso de sustancias es un término general para los comportamientos compulsivos que resultan en el uso o la ingestión excesiva de alcohol o drogas.
El término autolesión se refiere a una variedad de comportamientos que causan daño físico a uno mismo, como cortarse o quemarse.
Estos comportamientos impulsivo y motivado por el trastorno autodestructivo de la personalidad, a veces van acompañados de una sensación de euforia o adormecimiento, y pueden ser repetitivos.
El corte implica la creación deliberada y generalmente rápida de cortes poco profundos en la piel. La naturaleza superficial de los cortes y el hecho de que normalmente se realicen con un instrumento relativamente romo (como una cuchilla de afeitar o un cristal roto) provoca un daño físico relativamente menor.
Aunque los cortes se asocian a menudo con los adolescentes, pueden continuar en la edad adulta y se encuentran a menudo entre los individuos que padecen un trastorno límite de la personalidad.
Comportamiento de Riesgo
El comportamiento de riesgo se refiere a actividades que son peligrosas y potencialmente dañinas para el individuo que las realiza. También pueden ser peligrosas para otras personas que se encuentran cerca del individuo cuando se realiza la actividad. Las formas más comunes de comportamiento de riesgo son:
- La conducción en estado de embriaguez
- Las prácticas sexuales inseguras
- Abuso de drogas peligrosas
El comportamiento de riesgo se asocia a menudo con los adolescentes que se ven a sí mismos como invencibles, pero también puede darse entre personas mayores. Es importante que los padres, los profesores y los profesionales de la salud mental sean conscientes de los tipos de actividades que se asocian a los comportamientos de riesgo y que intervengan cuando sea necesario.
Trastorno Autodestructivo de la Personalidad | Codependencia y Coexistencia con otros trastornos
Algunos trastornos, como los alimentarios, están estrechamente asociados a un comportamiento autodestructivo frecuente. Otros trastornos, sin embargo, se encuentran a veces en conjunción con el comportamiento autodestructivo. Por ejemplo, las personas con trastorno límite de la personalidad suelen tener un comportamiento autodestructivo.
Pese a esto, es bueno tomar en cuenta que las relaciones precisas entre los tipos específicos de trastornos y el comportamiento autodestructivo no siempre están claras. Esto es especialmente cierto en el caso del abuso de sustancias, que puede estar asociado a todos los trastornos que se tratan en este artículo.
El comportamiento autodestructivo es un problema de control personal. Las personas que tienen un comportamiento autodestructivo no tienen el control de sus propias acciones. Por el contrario, son controladas por antojos, deseos, impulsos y otros impulsos que las llevan a cometer actos autodestructivos. La conducta autodestructiva no es un problema que pueda resolverse proporcionando información o asesoramiento. Es un problema clínico que requiere el tratamiento de un profesional de la salud mental. Es importante que los padres, los compañeros y los profesores sean conscientes de las señales de advertencia del comportamiento autodestructivo.
¿Tienes un Comportamiento Autodestructivo?
Todo el mundo tiene un comportamiento autodestructivo de vez en cuando; es parte del ser humano.
La conducta autodestructiva se convierte en un problema clínico cuando tiene consecuencias perjudiciales, es repetitiva y/o causa una angustia significativa a un individuo. El comportamiento autodestructivo puede dificultar la consecución de objetivos a largo plazo y el mantenimiento de relaciones. En casos extremos, puede poner en peligro la vida, como en el caso de la automutilación, que puede dar lugar a infecciones graves y otras complicaciones.
Comprender el comportamiento autodestructivo es importante para los profesionales de la salud mental. A menudo es difícil para los adolescentes reconocer que su comportamiento autodestructivo les está causando un daño significativo, además de impedir su capacidad para funcionar en entornos sociales y académicos. Dado que los adolescentes son menos propensos que los adultos a reconocer los peligros de sus acciones, es importante que los padres, los compañeros y los profesores sean conscientes de las señales de advertencia del comportamiento autodestructivo.
