Vivir en una sociedad cada vez más exigente puede llevarnos a experimentar momentos de intensa ansiedad y angustia. La crisis de angustia es un trastorno que afecta a muchas personas en el mundo, pero es importante saber que existen herramientas y técnicas efectivas para enfrentarla y superarla.
En este artículo, exploraremos en profundidad qué es una crisis de angustia, sus síntomas, causas y cómo gestionarla adecuadamente para mejorar nuestra salud mental.
¿Qué es una crisis de angustia?
Una crisis de angustia, también conocida como ataque de pánico, es un episodio repentino de miedo intenso que puede ir acompañado de síntomas físicos y emocionales abrumadores. Durante una crisis de angustia, la persona puede sentir una sensación abrumadora de pérdida de control y miedo a morir o enloquecer. Estos episodios suelen durar unos minutos, pero pueden sentirse como una eternidad para quienes los experimentan.
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Síntomas de una crisis de angustia
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- Palpitaciones y taquicardia: El corazón late rápidamente, lo que puede generar mayor angustia.
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- Sudoración excesiva: Se puede sentir un sudor frío y profuso.
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- Temblores y sacudidas: Los temblores pueden afectar diversas partes del cuerpo.
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- Sensación de falta de aire o asfixia: La persona puede tener dificultades para respirar adecuadamente.
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- Sensación de ahogo o atragantamiento: Se puede sentir una opresión en la garganta.
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- Dolor en el pecho o malestar: La angustia puede manifestarse físicamente.
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- Náuseas o malestar abdominal: La sensación de malestar puede afectar el estómago.
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- Sensación de mareo o desmayo: La persona puede sentirse débil o inestable.
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- Sensación de irrealidad o desconexión: Se puede sentir como si todo fuera irreal o estuviera alejado.
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- Miedo a perder el control o volverse loco: Una de las características más angustiantes de una crisis de angustia.
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- Miedo a morir: La persona puede temer que esta experiencia le cause daño físico o incluso la muerte.
Causas de la crisis de angustia
La crisis de angustia puede ser desencadenada por una variedad de factores, y su origen puede ser diferente para cada individuo. Algunas causas comunes incluyen:
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- Estrés y presión: El exceso de estrés y la presión en la vida cotidiana pueden acumularse y provocar una crisis de angustia.
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- Trastornos de ansiedad: Personas que padecen trastornos de ansiedad, como el trastorno de pánico o la fobia social, son más propensas a experimentar crisis de angustia.
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- Traumas pasados: Experiencias traumáticas pueden resurgir y dar lugar a ataques de pánico.
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- Consumo de sustancias: El abuso de ciertas sustancias, como la cafeína o las drogas estimulantes, puede desencadenar una crisis de angustia.
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- Factores genéticos: Existe una tendencia hereditaria en algunos casos de crisis de angustia.
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- Cambios hormonales: Alteraciones hormonales, como las que ocurren durante el embarazo o la menopausia, pueden ser desencadenantes.
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- Enfermedades médicas: Algunas afecciones médicas pueden provocar síntomas similares a una crisis de angustia.
Cómo manejar una crisis de angustia
El manejo adecuado de una crisis de angustia puede ayudar a reducir su duración e intensidad y mejorar el bienestar mental a largo plazo. Aquí hay algunas estrategias efectivas:
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- Aprender técnicas de relajación: La práctica de técnicas de relajación, como la respiración profunda, la meditación y el yoga, puede ayudar a reducir el estrés y la ansiedad.
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- Identificar desencadenantes: Identificar los factores que desencadenan una crisis de angustia puede permitir tomar medidas preventivas para evitarlos o enfrentarlos de manera más efectiva.
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- Hablar con alguien de confianza: Compartir lo que se está experimentando con un amigo cercano o un familiar puede proporcionar apoyo emocional y aliviar la carga.
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- Terapia cognitivo-conductual (TCC): La TCC es una forma eficaz de terapia que puede ayudar a identificar pensamientos y comportamientos negativos y reemplazarlos por otros más positivos.
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- Evitar el consumo excesivo de cafeína y estimulantes: La cafeína y ciertos estimulantes pueden aumentar los síntomas de ansiedad.
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- Practicar el autocuidado: Dedicar tiempo a actividades que nos brinden placer y bienestar puede fortalecer la resiliencia frente a la angustia.1
Lista de consejos para manejar una crisis de angustia:
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Respira profundamente
Enfócate en respirar lenta y profundamente. Inhala durante unos segundos, sostén el aire y luego exhala lentamente. Esto ayuda a calmar el sistema nervioso y reducir la ansiedad.
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Encuentra un lugar tranquilo
Si te sientes abrumado por la angustia, busca un espacio tranquilo y seguro donde puedas estar solo por un momento.
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Practica la atención plena
Concéntrate en el presente, observa tus pensamientos y emociones sin juzgarlos. Acepta que estás pasando por una crisis de angustia y permítete sentir lo que sientes.
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Visualiza un lugar seguro
Cierra los ojos e imagina un lugar donde te sientas seguro y en paz. Visualiza los detalles y sumérgete en esa sensación reconfortante.
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Habla contigo mismo con amabilidad
: Recuerda que la angustia es una experiencia temporal y que pasarás por ella. Anímate y háblate a ti mismo con palabras positivas y compasivas.
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Distrae tu mente:
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Realiza actividades que te gusten o que te ayuden a distraer tu mente de la crisis de angustia. Puedes leer, escuchar música, dibujar o dar un paseo.
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Usa técnicas de relajación:
- Aplica técnicas como el tensar y relajar los músculos, contar hacia atrás desde 100 o imaginar que tu cuerpo se llena de luz y calma.
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Contacta a alguien de confianza:
- Llama a un amigo, familiar o ser querido en quien confíes y comparte cómo te sientes. A veces, expresar tus emociones puede aliviar la angustia.
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No te juzgues:
- Recuerda que es normal sentir angustia y que no estás solo. No te juzgues por lo que estás experimentando, ya que es una reacción natural.
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Evita el consumo de cafeína y estimulantes:
- Estas sustancias pueden aumentar la ansiedad y exacerbar la crisis de angustia. Opta por bebidas sin cafeína y mantén una dieta equilibrada.
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Practica ejercicio físico:
- La actividad física puede liberar endorfinas, las cuales pueden mejorar tu estado de ánimo y reducir la ansiedad.
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Considera la posibilidad de buscar ayuda profesional:
- Si las crisis de angustia son recurrentes o interfieren con tu vida diaria, es importante que busques apoyo de un profesional de la salud mental.
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Tabla comparativa de técnicas de relajación
Técnica | Descripción | Beneficios |
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Respiración profunda | Inhalación lenta y profunda seguida de una exhalación controlada. | Reduce la frecuencia cardíaca y promueve la calma. |
Meditación | Práctica de enfocar la mente en el presente y liberar pensamientos intrusivos. | Mejora la concentración y reduce la ansiedad. |
Yoga | Combinación de posturas, movimientos y técnicas de respiración. | Alivia la tensión muscular y reduce el estrés. |
Visualización | Imaginar paisajes relajantes o situaciones positivas. | Fomenta la sensación de calma y tranquilidad. |
Masajes | Manipulación de los músculos para reducir la tensión. | Promueve la relajación física y mental. |
Conclusión
La crisis de angustia es una experiencia desafiante, pero con el conocimiento adecuado y las estrategias correctas, es posible superarla y mejorar la salud mental. Identificar desencadenantes, practicar técnicas de relajación y buscar apoyo profesional son pasos fundamentales para enfrentar y vencer esta dificultad.
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